Exfoliar el cuero cabelludo es igual de importante que hacerlo en nuestro cuerpo y cara. Es crucial, que incluyamos este paso en nuestra rutina, porque el cuero cabelludo es el encargado de la salud y el crecimiento de nuestro pelo. Al exfoliar, estamos limpiando y quitando todas las impurezas, hidratandolo y manteniéndolo sano.
Si alguna vez te has preguntado porque tu pelo no es grueso, abundante o tiene más movimiento o brillo, posiblemente puede ser por no exfoliarse. Y recuerda que los exfoliantes siempre tienen que ser suaves, hidratantes y no agresivos, ya que el cuero cabelludo también es un área sensible y podemos lastimarlo.
¿Por qué exfoliar el cuero cabelludo?
La exfoliación es clave para el cuidado del pelo, puede ayudar a problemas de exceso de grasa, caspa, resequedad o simplemente para darle brillo y mantenerlo saludable.
Ayuda a remover las células muertas, limpiar la suciedad y también remueve los residuos de tintes, shampoos, aceites, etc..
¿Cada cuánto hacerlo?
El tiempo depende de cada tipo de pelo, pero puedes hacerlo cada 15 días o 1 vez al mes y así, observar cómo reacciona tu pelo y los resultados. Vale totalmente la pena y no quita casi nada de tiempo, ya que es realizado en la regadera.
¿Cómo hacerlo?
Es parecido a hacer una exfoliación facial o corporal, es sencillo y rápido, así que todos pueden hacerlo. Comienza por lavar tu pelo como de costumbre, asegúrate que hiciste una limpieza profunda y quitaste todo el shampoo/acondicionador.
Ya que está limpio, toma tu exfoliante preferido y empieza a hacer un ligero masaje en círculos con las yemas de los dedos. Déjalo aproximadamente 5 minutos en el cuero cabelludo para que se absorban todos los ingredientes que tiene tu exfoliante y así, tengas mejores resultados. Enjuaga por secciones, asegúrate de haber quitado todos los residuos y ¡listo!.