Todos en algún momento de nuestra vida hemos pasado por etapas de estrés o ansiedad. Unos lo reflejan comprando, otros comiendo y la mayoría mordiéndose las uñas. Seguro hasta risa te dio porque te identificaste con alguno de estos síntomas, hasta cierto punto puede ser chistoso pero llega un momento en el que esto se convierte en una enfermedad. Estos trastornos emocionales son compulsivos. Hoy tocaremos solo el tema de las uñas pues está relacionado con nuestro expertise: belleza.

Onicofagia

Este es el nombre que del hábito de comerse o morderse las uñas se le llama. Generalmente, se origina en la infancia. Las manos hablan mucho de lo que somos, no lo decimos nosotras, está comprobado. Son un reflejo de la salud, edad, higiene y muchas cosas más. Y más allá del tema estético, morderte las uñas puede generar serios problemas de salud. Por ejemplo:

1. En las uñas se almacenan una cantidad infinita de gérmenes de todo tipo. Si los pones en contacto con la boca pues seguro te puede dar algún tipo de infección .
2. Si las muerdes al grado de crear lesiones en los dedos o hasta las yemas, puedes provocar la aparición de más infecciones. Además llega un grado en el que los dedos se pueden deformar y hasta puedes perder la uña.
3. ¡Hasta caries te pueden salir! Porque se daña el esmalte de los dientes

Bueno, ahora vamos con la solución. Existen millones de remedios, desde masticar regaliz, ponerte ajo para que huelan feo, o chile. Encontramos un barniz de uñas para dejar de morderte las uñas y hacer que se vean divinas. Se trata de La Base de Chanel. Hace que las uñas se vean naturalmente bonitas, la idea es que la apliques antes de cualquier esmalte de color pero también la puedes usar por si solo.

La función de La Base de Chanel es alisar y proteger, deja las uñas con un aspecto natural y súper glamouroso. Está enriquecida con aceite de argán para nutrir las uñas, un derivado de vitamina E para proteger y darle antioxidantes, fitocoral para que se vuelvan más resistentes y sílice que rellena todos los huecos o rayas blancas así ópticamente se ven más lisas, parejas y con tono uniforme. 

Quedan tan lindas que no querrás volver a morderlas ¡Inténtalo!