Sabemos que la apariencia de la piel es un tema que te preocupa y te encantaría conservarla para que siempre se viera como si tuvieras 20, sin embargo, existen signos de la edad y el envejecimiento que se van presentando con cada etapa, muchas veces a causa también de factores como el medio ambiente, la genética o el estilo de vida.
–Arrugas y flacidez: A partir de los 25 años, el cuerpo pierde 1% de colágeno al año, una proteína muy importante que se encarga de regenerar las células y darle elasticidad y composición a los tejidos de la piel. La falta de éste hace que los tejidos pierdan fuerza y aparezca la flacidez. ¿El resultado? Esos molestos pliegues conocidos como arrugas.
-Manchas por la edad: Son manchas de color oscuro que aparecen en las zonas expuestas al sol, principalmente en la cara, manos y hombros. Son más comunes después de los 40 años y aunque no causan problemas de salud, sí hacen que la piel se vea envejecida.
-Rojeces: Esto pasa porque los vasos sanguíneos de la piel se vuelven más frágiles y pueden llegar a romperse. Cuando la piel está más delgada es más fácil que esos vasos se noten.
-Resequedad: Las glándulas sebáceas producen menos aceites a medida que la piel envejece y esos aceites son los que mantienen la piel hidratada naturalmente. Cuando dejan de producirse en la cantidad necesaria provocan resequedad.
-Piel más delgada: La melanina son las células responsables de darle color a la piel y cuando éstas se empiezan a perder, la piel se vuelve más delgada y pálida. Eso le quita la apariencia joven que tanto deseas.