Con el tiempo hemos modificado nuestros hábitos de skincare y me llama la atención cómo existen cosas inimaginables que dañan la piel todos los días. En los 80’s las mujeres abusaban del sol, mientras que las nuevas generaciones tienen más conciencia sobre ello. No obstante, en nuestros días hacemos cosas buenas que en exceso son malas y nos exponemos a otras que ni siquiera pensamos que nos perjudican y ¡son de lo peor! Aquí les compartiré algunas.
5 cosas inimaginables que dañan la piel
1. Ejercitarte con temperaturas altas
Sí, hacer ejercicio es la fuente de la juventud y de lo mejor para la piel pero aguas con el exceso de calor. Alguna vez tomé clases de Bikram Yoga, un tipo de ejercicio que consiste en hacer posiciones de yoga en un cuarto a ¡más de 42 grados! Debo confesar que, como la mayoría de quienes van, me volví adicta a la semana. No podía dejar de ir un solo día, mi estado de ánimo cambió para bien pero mi piel estaba extremadamente deshidratada.
Un estudio hecho por Avon encontró que exponer las células de la dermis a demasiado calor produce radicales libres, mientras que otras investigaciones demuestran que es un factor que empeora la hiperpigmentación. De hecho se aconseja que las personas con melasma y rosácea lo eviten.
¿Qué hacer?
La próxima vez que vayas a tu clase, lleva una botella de agua termal facial como las de Uriage o Avène porque sus minerales te ayudarán a contrarrestar la pérdida de agua. Aplícala mientras realizas tu rutina y al terminar toma un vaso de agua con hielo para enfriarte desde adentro. Tomar un baño con agua tibia (no caliente) también te funcionará para disminuir gradualmente la temperatura corporal.
2. Creer inofensivo a tu celular
¿Te has puesto a pensar todos los lugares que visita tu teléfono? El escritorio, el lavabo de un baño público, la mesa del restaurante, el metro y después… ¡te lo acercas a la cara! Todas esas bacterias, suciedad y grasa van directo a tu más grande carta de presentación.
¿Qué hacer?
Límpialo lo más seguido posible con toallas especiales para limpiar gadgets y equipo de cómputo o incluso las de bebé.
3. Beber jugos en exceso
Las frutas y verduras son de lo más saludable y yo les recomiendo algunas bebidas para obtener muchas vitaminas y minerales en un solo jugo, pero es crucial: no abusar, ni basar tu alimentación, ni extender demasiado la tendencia de las dietas conocidas como “detox” que los incluyen todo el tiempo. Al hacerlo corres el riesgo de aumentar los niveles de azúcar en la sangre, producir efectos en las hormonas y desencadenar problemas como acné, además de dañar el colágeno y la elastina.
¿Qué hacer?
Si piensas hacer un detox de jugos procura que no supere los 3 días y no la repitas con frecuencia. Prepara aquellos que son bajos en azúcar, enfócate en ingredientes verdes como espinaca, kale (berza), apio y agrega una fruta, ya sean berries, melón o manzana. También puedes incluir almendras o leche de almendras para obtener proteína, recuerda que la piel la necesita para mantener su firmeza y elasticidad.
4. Exponerte sin protección a los monitores
Gran parte de nosotras interactuamos con una computadora, TV o algún tipo de gadget y no hay nada de malo en eso. El problema viene cuando abusamos de ellos en la noche pues inhibe la producción de melatonina, la hormona que incita al sueño. Dormir es importantísimo cuando se trata de la salud cutánea porque es durante este periodo cuando producimos la hormona de crecimiento propiciando la regeneración celular. ¿Quieres ver tu cara cansada y con envejecimiento prematuro? ¡Desvélate!
¿Qué hacer?
En lugar de renunciar a tu lap o celular, ajusta el color de la pantalla a uno más tenue. Además, procura dormir bien, tomar mucha agua para compensar los efectos de la falta de sueño y usar una crema humectante con ceramidas antes de ir a la cama.
5. Hacer demasiado ejercicio
Es fundamental pero ojo, a menos que seas una atleta de alto rendimiento, ejercitarte arduamente por muchas horas todos los días, puede afectar tu piel. Ben y Howard Kaminsky autores del libro Beyond botox: 7 strategies for sexy, ageless skin señalan que: “Mientras todos sabemos los beneficios del ejercicio, pocas están conscientes que el sudor extremo da como resultado una piel irritada, inflamada e incluso acné crónico”.
El exceso de sudor cubre la piel induciendo a rojeces, inflamación y picazón. Las mujeres con piel sensibles son más vulnerables y aquellas que viven en climas calientes pueden padecerlo todo el año.
¿Qué hacer?
No tienes que dejar el deporte sino llevarlo a cabo con inteligencia. Los mismos autores te recomiendan: “Siempre tomar un baño de inmediato o lo más rápido posible después de tu rutina, ya que si el sudor se queda mucho tiempo, las bacterias pueden aumentar, causando granos y acné”.